ZONA EVARISTIANADG

INCONMENSURABLE

Por: Elizabeth Tique-Madre de familia 8-2

 

Una montaña rusa de emociones, sensibilidades y experiencias,un día puede ser el mas tranquilo de tu vida y al siguiente toda una catastrofe, todo depende de como lo mires y la capacidad que tengas de enfrentar las situaciones.

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En mi caso particular jamas estuve preparada para ser mamá, esa posibilidad no hacía parte de mi proyecto de vida ; sin embargo a los 23 años me sorprendió  la noticia de un embarazo no deseado. Mi mundo se derrumbó en pedazos, aunque ya no era una niña habían mil planes y sueños por cumplir.

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¿Te has detenido solo por un instante a imaginar cómo afrontarías un embarazo no deseado tu que apenas eres un o una adolescente? Imagino que no, verdad, ni siquiera has contemplado esa posibilidad, por eso debes procurar controlar tus hormonas y planificar tu vida con anticonceptivos y/o preservativos y mucha responsabilidad.

Asumir ese roll es de valientes, se debe renunciar a muchas cosas, dejas de ser tú y te conviertes en producto de las consecuencias, ya no actuas ni vives por ti, ahora lo haces por esa  criatura que es un pedazo de ti y  se convierte en tu vida entera, esa misma que serás capaz de entregar por defenderla.

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Desde mi primera experiencia como madre han transcurrido 14 años de duras batallas, de ires y venires, de inestabilidad económica, emocional y espiritual, en ocasiones he sentido perder el rumbo, pero jamas he abandonado, el acompañiento ha sido permanente, la entrega y  el amor  por mis hijos han sido los pilares de mi lucha, con ellos y por ellos he aprendido y deshaprendido muchas veces, cada situación buena o mala nos ha debilitado o fortalecido y nos ha dejado una lección o una enseñanza.

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Sé que aun tengo muchas fallas; lo compruebo cada vez que mi hija me mira con odio cuando no accedo a sus peticiones o la castigo, entro en  una confrontación con mi propio ser y el papel que estoy desempeñando, entonces quisiera desfallecer.

Pero sigo firme, convencida de que el acompañamiento es para siempre, no podemos soltar nuestros hijos creyendo que ya son suficientemente grandes, jamas se es suficientemente grande cuando de tomar sabias decisiones se trata, los hijos son la misión mas importante que tenemos en esta vida, ellos merecen ser escuchados, acompañados, apoyados, tolerados, guiados, comprendidos y amados.

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No sé si para ti: ¿ vale mas un abrazo, un te amo, un cómo te fue?. ¿Qué un regalo o un “premio”? solo ustedes pueden transformar la realidad, empecemos juntos a confrontar materialismo con  sentimentalismo y a reemplazar el Dar Por  el Estar, aún queda mucho por hacer, nuestra labor es eterna e inconmensurable.