NO TODO EN PANDEMIA HA SIDO MALO. Jóvenes se alejan de la práctica del Gravity, un peligroso juego
- Creación colectiva 10-1
- 22 jul 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 sept 2020
Por: Equipo de redacción 10-1
Julio 22 de 2020
Gravity, era una práctica suicida que algunos ciclistas de diversas edades estaban practicando en varios lugares de nuestra ciudad y que había tomado ya varias vidas entre sus practicantes.
Las autoridades no eran suficientes para ejercer el control de esta práctica que llegó a nuestra ciudad ya hace aproximadamente 1 año y medio.

Muchos de estos jóvenes se daban cita en carreteras de nuestra ciudad que brindaban estas condiciones de inclinación, curvas, mucho tránsito y espectadores.
La vía al kilómetro 18, el Cerro de las Tres Cruces, Pance y la avenida circunvalar, fueron algunos de los lugares preferidos de estos practicantes extremos quienes no sólo colocaban en riesgo sus vidas, sino la de los demás conductores y a pesar de que la policía estaba a la cacería, su presencia no hacía nada más que la de imprimirle más adrenalina a la situación, pues como ellos mismos lo expresan: “la cosa se ponía mejor al llegar la policía pues se volvía una gazapera”.
La actividad no requería nada más que de una bicicleta básica con la que se descuelgan a grandes velocidades sin frenos y ningún tipo de protección, obteniendo como recompensa un gran baño de adrenalina, una falsa admiración, costillas, clavículas, pies y manos rotas e incluso la muerte.
Algunos jóvenes de la institución educativa Evaristo García, también se involucraban en este tipo de prácticas, lo cual estaba incidiendo en su desempeño académico, pues con los múltiples accidentes que genera esta práctica extrema, su asistencia a clases se veía interrumpida constante, según la gravedad de sus heridas.
En muchos de ellos a través de los diálogos y trabajo personal, se ha disminuido esta práctica o la han transformado por otros ejercicios en bicicleta intrépidos pero que no representan mayor peligro. Además, en tiempos de cuarentena por la emergencia del covid-19, se vieron en la necesidad de recurrir a otros espacios de esparcimiento, alejándose de esta práctica, lo cual ha resultado beneficioso.
Se espera que con esta nota en los padres haya más control en a sus hijos ahora que se retorne a la nueva normalidad y haya más conciencia en los jóvenes a la hora de practicar estas acciones extremas.
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